El mando de Del Bosque

El partido de ayer pareció uno de Play Station en el que uno de los dos jugadores no sabe si se tira con el cuadrado, se pasa con el triángulo o se roba el balón con el círculo, mientras el otro sabía manejar el mando sin mirar ni a la pantalla. El baño de Italia en el primer tiempo fue como el que le pegan los hijos a los padres a la Play mientras estos disimulan que se dejan ganar. Italia llevaba el partido preparado como una oposición a notarías. Conte se sabía a La Roja de memoria. Y Del Bosque mantuvo su plan previsto. Pero se le quedó el mando sin pilas. Y la ofensiva italiana llegaba por tierra, mar y aire, con un ataque continuo, con Ramos y Piqué permitiendo recibir los balones a los puntas italianos con una facilidad pasmosa y desesperante. Sergio y Gerard parecían ayer delanteros que jugaban por primera vez de centrales. Y Piqué precisamente tuvo el empate para forzar la prórroga. Pero Buffon lo evitó con un paradón. Como en Brasil, le ha fallado el mando a Del Bosque. ¡Esto se acabó! ¡Nos acordaremos de ti Vicente!