Del Bosque debería seguir... como director deportivo

Autocrítica de Iniesta. Parece que lo de pensar un segundo antes que los demás, Andrés es capaz de llevárselo hasta el microfono. “Nos hemos equivocado”. Tan duro y tan sencillo. Se refería al primer tiempo, al baño táctico de Conte, a no tener el balón, a jugar al pelotazo de De Gea, a no leer su superioridad en todas las zonas del campo, a equivocar la línea de presión. Italia fue mejor en todo y su único error fue no rematar antes.

El carro de Del Bosque. Es imposible ocultar la debilidad por el aún seleccionador. Quizás la transición debió ser menos dulce, porque la sombra de los Casillas, Puyol, Xavi, Xabi, Villa y Torres, toda una gloriosa columna vertebral, es demasiado alargada. Repetir once los cuatro partidos no fue una buena decision, especialmente ante Croacia, porque los jugadores venían cargadísimos de las exigentes temporadas en sus clubes. Llevar sólo dos delanteros puros limitaba también los planes B. Aún con sus errores, Del Bosque se ha ganado el derecho a decidir. Consolidó al equipo ganador de Luis Aragonés, le llevó hasta la cima que sólo éramos capaces de soñar. Aún con la herida abierta, nadie debería perder de vista cómo nos hizo disfrutar. Nos convirtió en unos grandes ganadores entonces y ahora nos ha enseñado a perder con idéntica grandeza. Ya no buscamos culpables fuera.

El director deportivo. Aunque parezca una cuestión baladí, una de las claves del éxito de la España ganadora fue la presencia de Fernando Hierro en la dirección deportiva de la Federación, un hombre de fútbol, que respetase las líneas, que entendiese bien a los futbolistas, que dejase trabajar al seleccionador, que tuviese la palabra justa en los momentos de zozobra y, sobre todo, que separase bien el negocio del campo. Del Bosque, cuando comunique su decisión y tome la perspectiva necesaria, sería una alternativa ideal para ese puesto. España necesita un guardián del estilo, una continuidad de su relato mágico y un maestro en la resolución de conflictos. Lo tiene en casa. Su palmarés es inigualable y es patrimonio del fútbol español.

El futuro seleccionador. La coyuntura electoral en la Federación llega en el peor momento. Villar nunca toca a técnicos con contrato en vigor. No hay ningún nombre de consenso. Tampoco va a ser fácil recoger ese testigo y el Mundial de Rusia, aunque no lo parezca, empieza en septiembre. Para más inri, el 6 de octubre de nuevo contra Italia.