Portugal, gane o pierda hoy —que ganará— ha conseguido en esta Eurocopa una imagen de seriedad futbolística que trasciende a las cualidades técnicas de sus jugadores. Las ligas más fuertes se rifan a sus jugadores, de tal modo que del once titular, aparte del portero, sólo dos juegan en el campeonato local (William Carvalho y Joao Mario) y ya veremos qué pasa de aquí al inicio de la liga inglesa. En estos días, Nani, un jugador dosporuno, va a pasar de la liga turca a la española. Va a solucionar muchos problemas del Valencia. Otro centrocampista, André Gomes, que milita en el Valencia, parece que le interesa a Luis Enrique. El Bayern ha pagado 45 millones (80 con premios) por Renato, un chaval de 18 años que hasta hace diez meses no había pisado un campo de Primera. La lista podría continuar con Adrien y Danilo. Todos los casos tienen en común una sabiduría táctica que les convierte en buenos peones para un lavado y para un fregado.

El seleccionador Fernando Santos prevé que hoy sea día de fregado. No descarta que se repita ante Polonia lo que aconteció con Croacia: un centrocampismo de los dos equipos con el resultado de cero tiros a puerta en 117 minutos. Santos no está preocupado. “Va a ser un partido estratégico”, avisa el viejo zorro, que no entra a trapo alguno. ¿Dicen que hoy es más fácil que contra Croacia? “No me vengan con canciones de bandidos. Aquí no hay favoritos; lo que sí sé es que mi equipo va a ganar”. Y va a ganar con once jugadores que renuncian a cualquier brillo —Cristiano también— con tal de ganar. Y si las cosas van mal, en los últimos minutos Santos sacará la pierna derecha de Quaresma para introducir la única locura de este equipo, y así poner el caos a su favor.