La semifinal de Sevilla del Mundial 82. Aquel derechazo de Amorós que impactó en el larguero, botó fuera y dio paso a una prórroga memorable que ha pasado a la historia. Alemania y Francia jugaban una semifinal del Mundial 82 el día en que los franceses rozaron una final que no alcanzarían hasta dieciséis años después. Marcó Giresse el 3-1 para un equipo con Tigana, Platini y Six como grandes armadores, reaccionó Alemania con un excelente Rummenigge y al final Francia lloró una derrota inmerecida. Una tanda de penaltis que he repasado una y mil veces.

Cuatro años después, en México. Beckenbauer había cogido la selección alemana, Luis Fernández se había incrustado en el mediocampo galo y alemanes y franceses repitieron una semifinal del Mundial cuatro después, De aquel partido recuerdo el error de Bats en el gol de Brehme y el dominio lento de una Francia agotada tras su partido contra Brasil. En realidad, Platini daba sus últimos pasos al máximo nivel y había pegado un gran bajón respecto al 82. Volvió a ganar Alemania.

El triunfo alemán más reciente. Lloris, Evra, Matuidi, Pogba y Griezmann repetirán el jueves con respecto a los cuartos de final ante los alemanes en el último Mundial. Neuer sacó dos balones magníficos, Alemania ganó con lo justo y se encaminaba a su cuarto título Mundial. Fue el peor Alemania-Francia de los tres últimos que han jugado en Mundiales, pero, como siempre, triunfo alemán.

La tragedia de Cardiff. Fue en Ninian Park, Gales y Escocia se jugaban un puesto para el Mundial de México cuando el corazón de Jock Stein no dio más. Aquel empate a uno dramático quedó eclipsado por la muerte del seleccionador escocés. Al final fue España quien se llevó el billete para el Mundial. Cualquier triunfo de Gales siempre llevará en el recuerdo aquel partido del drama por el fallecimiento de Jock Stein.

Nace la estrella de El Buitre. Butragueño coló el balón entre las piernas a Southall. Aquella noche en Sevilla nació una estrella para la Selección española. Cayó una selección galesa que poco después devolvería el 3-0 en un histórico partido con un golazo de Hughes para el recuerdo. Mike England dirigía a una selección galesa con el mito Ian Rush como gran estrella. Años después Gareth Bale es el emblema de todo.