Se admiran, respetan y quieren

No busquen tres pies al gato. Cristiano y Bale, Bale y Cristiano, seguirán siendo buenos compañeros y fortalecerán el respeto mutuo que se tienen pase lo que pase mañana en Lyon. Hace dos años lo constaté en primera persona. El portugués regresaba de Valdebebas tras un duro entrenamiento a las órdenes de Ancelotti. “Ufff, estoy agotado”, nos dijo mientras resoplaba por el esfuerzo. En una conversación distendida con amigos comunes, salió el nombre de Bale. Uno podía barruntar algún comentario que pudiera reflejar algunos celos o esas cosas que uno se imagina entre el que era Balón de Oro vigente y el que algunos postulaban como Balón de Oro futuro...

Nada más lejos de la realidad. Dijo con firmeza: “Gareth es muy bueno. Nos va a ayudar mucho. Un jugador top de verdad”. Para los merengues, la cita de mañana será un placer. Pase lo que pase habrá un madridista en la final de París (Bale) o dos (Cristiano y Pepe). Cris y Bale pueden terminar siendo el MVP de la Eurocopa o disputarle la Bota de Oro a Griezmann. Eso sí, mentiría si no les confesara que una parte de mí prefiere a Portugal en la final. Cristiano tira mucho...