Va a hacer dos años que Alonso hizo su último podio. Fue el 27 de julio de 2014 en Hungría. Y ya hace tres que ganó su última carrera. Sucedió en Montmeló el 12 de mayo de 2013. En ambas ocasiones fue a los mandos de un Ferrari. ¡Y se quejaba! “Si hay cuatro equipos mejores, es un pequeño milagro que sigamos ahí. Hay que tomarlo como una bendición. Si seguimos así, habrá que intentar sencillamente disfrutar y divertirse en las carreras”, dijo con ocasión de perder la segunda plaza, mediado 2013. Hamilton debe de estar celebrando aún la marcha de Alonso a McLaren. Desde esa última victoria de Alonso, Hamilton ha ganado 25 carreras, y le ha pasado como un cohete en la clasificación histórica de victorias (46 frente a 32).

Es un hecho evidente que Alonso se equivocó al irse a McLaren, y ahora mismo creer que el coche va a ser competitivo para luchar por las posiciones de podio es un acto de fe. Un podio que dejó al alcance de la mitad de los pilotos de la parrilla desde que se subiera a él por última vez. Hamilton (30 veces), Rosberg (26), Vettel (20), Raikkonen (7), Ricciardo (6), Bottas (6), Massa (5), Pérez (3), Verstappen (2), Kvyat (2) y Grosjean (1) lo han hecho en el tiempo que Alonso ha permanecido fuera de los tres primeros puestos en las carreras. ¿Quién iba a pensar que tal cosa iba a suceder teniéndole como piloto de Ferrari y McLaren? Han sido decisiones equivocadas que comienzan a dejar el futuro de Alonso en el aire.