Se ha juntado el hambre con las ganas de comer en el mercado de futbolistas. Algunos de los clubes más grandes del mundo deben reciclarse, otros buscar caras nuevas y además el Real Madrid tiene que adelantar fichajes por si no se puede revertir la prohibición de FIFA. Y el caso es que no hay tantos jugadores de élite como para contentar a todos. Así que se van a crear conflictos, se van a encarecer las fichas y las comisiones, y entre ellos se van a intercambiar cromos. Va a ser un verano fascinante.

Como es de esperar, el Manchester United, cuyo máximo atractivo es su dinero y tener a José Mourinho, busca una estrella mundial que le permita competir sobre el césped y en las cuentas financieras. Mourinho anda como loco con Pogba, pero también lo está el Madrid. En su primera rueda de prensa, el entrenador portugués dijo que tenía fichados a tres de los cuatro pilares con los que quiere construir el equipo. El cuarto es el centrocampista francés. Luego habrá que buscar actores secundarios que reemplazarán a los que dejen el club por voluntad propia o no (se supone que Juan Mata es uno de ellos). En esa lista están los André Gomes y Kanté, que son tan apetecibles para otros grandes clubes (Barcelona o Madrid han preguntado por uno o por los dos en el último mes). Tendría mucho mérito si Mourinho (que sólo puede ofrecer Europa League, el Teatro de los Sueños y futuro) se adelantara al todopoderoso Real Madrid en el mercado de fichajes...