No es el fútbol de Portugal un lujo a la vista. Ante Gales no lo fue, como tampoco en lo que va de Euro. Sin embargo, es seguro, equilibrado, fiable. Fernando Santos goza de una defensa bien puesta, la que ayer paralizó a Robson-Kanu, ariete que no remató ni una vez a puerta. Y tiene una medular abanderada por una joya que se va al Bayern Munich: Renato Sanches. Ya tenga 18 años o 24, como ahora le etiquetan, cierto es que ayer se comió a la medular de Gales, llevó en volandas a Portugal y dejó pinceladas de muchísima clase.

Renato, apoyado en un Danilo sobrio, un Adrién Silva fabuloso plantado en el centro y en colaboración con Joao Mario, fue el jefe de operaciones en la victoria de Portugal. Su cotización sube como la espuma tras esta semifinal en la que sólo falló 9 pases de 39, recuperó siete balones y fue el socio perfecto de Nani y Cristiano para inquietar a la poblada zaga galesa. Portugal jugó al ritmo y forma que quería.