Jugó muy atrás Pogba, conteniendo el tremendo empuje de la medular alemana, peleando con Kroos, Özil, Draxler... casi nada. Lo dio todo la perla francesa, dispuesto a sufrir hasta el éxtasis, como se vio en los minutos finales. Pogba luchó acompañado de Sissoko, otra pantera en la medular y muy al final por Kanté, seguido por el Madrid, también peleón incansable.

Con mucho oficio, tremendo trabajo y una pizca de fortuna, Pogba y sus compañeros pudieron con Alemania. Más aún, al codiciado jugador de la Juve le quedó aire para hacer una diablura a Mustafi caído en la izquierda del área de Neuer, y servir el balón que Griezmann convertiría en el 2-0. El engaño de Pogba con la pelota fue sensacional.

Sólo seis balones erró Pogba de 37 toques (15 en campo contrario), lo que habla de su fiabilidad ante Alemania (87%), en esa función tan oscura que ayer le encomendó Deschamps, moviéndose casi todo el partido por detrás del centro del campo (ver mapa térmico de posición). Fue efectivo en este papel, cortando nueve ataques de Alemania.

Pogba suele llegar más veces y con más peligro al área rival, pero ayer Alemania le apretó mucho cuando recibía el balón. Había clara consigna de Low de cerrarle la subida, obligando al francés a realizar un tremendo esfuerzo físico. No obstante, consiguió disparar dos veces a Neuer. Pogba hizo un derroche de potencia.