Fue una tarde irrepetible, rescatada de los mejores tiempos ¡Tres atletas españoles en el podio! Uno de ellos, Bruno Hortelano, campeón de Europa en ¡200 metros! Lo nunca visto. Su victoria colapsó necesariamente las otras medallas de Sergio Fernández y Toni Abadía. Jamás habíamos pensado, ni soñado, tener un velocista español de élite. Español nacido en Australia, criado en Estados Unidos, pero de padre vasco y madre catalana. Capaz de ganar a atletas europeos... nacidos en las Antillas (el holandés descalificado), Jamaica o Sierra Leona, portadores de genes privilegiados que les permiten contraer de forma natural y sin crispación la gran masa muscular que se necesita para desplazar un peso de 80 kilos a 40 kilómetros por hora.

Esto sólo se consigue con una frecuencia de zancada extraordinaria, que Hortelano tiene gracias al trabajo desarrollado en las universidades estadounidenses. Añade una gran potencia para desarrollar a la salida de la curva su máxima efectividad, lo que le convierte en un especialista de los 200 metros. Campeón de Europa en esta distancia, una marca acreditada de 10:06 en 100 metros... ¡Uff! Estamos ante un atleta de auténtica élite, que aún no ha alcanzado sus límites. La velocidad necesita calor, y en Amsterdam precisamente no lo está haciendo. Juventud, por cierto, aparte. Tiene 25 años. Sergio Fernández tiene dos menos; Toni Abadía, uno más. La nueva generación ya está aquí.