Florentino, Zidane y la pretemporada

El Madrid volvió ayer al trabajo, aunque en barbecho. Sólo catorce jugadores del primer equipo, entre los que faltaba lo más granado de la plantilla, que retrasa su incorporación a causa de la Eurocopa (todos menos uno) y la Copa América (James). El grupo parte hoy hacia Canadá, reforzado con once canteranos, donde hará la pretemporada. Allí irán llegando poco a poco los demás, de a tres, de a dos o de a uno, según terminaran antes o después su peripecia con la correspondiente selección. Los últimos serán Cristiano y Pepe, que apuraron la Eurocopa hasta el último día y la ganaron.

De momento, las únicas novedades son los retornados Morata, que se incorporará ya en Canadá el día 20, y Asensio. Lo de Pogba está frío estos días, pero Zidane lo quiere y a Florentino no le gusta pasar un verano sin un fichaje estrepitoso, y éste es el único que hay en el mercado medianamente posible, aunque a un precio bestial, que su Eurocopa no anima a pagar. En el radar hay algunas otras posibilidades, menos coruscantes, como Alaba, Ricardo Rodríguez y André Gomes, aparte de Gabriel Jesús, que sería más para el futuro, como proyecto a madurar aún en el Palmeiras. Kanté ha volado. Lo ha fichado el Chelsea.

Raúl le decía a Marco Ruiz en la reciente entrevista que su modelo de club sería con director deportivo. Pero el Madrid no lo tiene, o bien sí, integrado en la figura del presidente, como un segundo yo de un ser tan superior que se siente bien capaz de hacer las dos tareas. Y ahora, tras ganar la undécima, aunque haya sido de aquella manera, a ver quién le condena por relapso. Zidane, que afronta su primera temporada ‘de verdad’, tendrá que entenderse con él sin figura intermedia que atempere sus ventoleras. La verdadera prueba para el joven entrenador viene ahora: en las decisiones de este verano.