Villar se va y se lleva a Del Bosque

Villar ha dado el paso. El 14 de septiembre en Atenas tratará de conquistar la presidencia de la UEFA. Llevará como banderín de enganche a Del Bosque, a quien quiere convertir en pope técnico de la organización. El presidente de la Federación durante los últimos 28 años intentará el asalto al trono que Platini perdió por trincón, según las conclusiones de quienes le juzgaron. Villar tiene a su favor la fontanería de la UEFA y en contra que se le tiene por un hombre de la vieja guardia, esa que está ya en la cárcel o en busca y captura por parte del FBI.

Pero el hecho de que Villar se presente a la UEFA no significa que renuncie a la RFEF. Eso sólo lo tendría que hacer si gana en Atenas. No se puede ser presidente de la UEFA y al tiempo de una federación asociada. Otra cosa es que le ganen Van Praag o Ceferín, los otros candidatos. En ese caso sí podría presentarse a la reelección en la RFEF en las elecciones de noviembre. Y mientras él resuelve sus asuntos, aquí seguimos sin seleccionador. Pero tranquilos. Nombrará uno antes de irse. Como un rey feudal. Será pronto. En unos días. El nuevo tiene que dar su primera lista el 26 de agosto.