Guardiola-Mourinho, desafío aguado

El agua nos dejó sin derbi de Manchester en Pekín, lo que iba a ser el primer cara a cara Guardiola y Mourinho. Cortesía de la International Champions Cup, esa especie de torneo de verano a lo bestia que reúne a todo lo mejor del fútbol europeo, ese cogollito de clubes que se reparten el 80% de los mejores jugadores del mundo. Una idea grandilocuente, al estilo americano (su promotor es Stephen Ross, propietario de los Miami Dolphins) y que explota la globalización ya definitiva del fútbol. Todos esos clubes que juegan interesan en todas partes, entre otras cosas por la movilidad de personajes.

Sin ir más lejos, ese aguado derbi de Manchester viení cargado de interés para nosotros, por la posibilidad de ver frente a frente a Guardiola y a Mourinho, que para muchos dejaron inconcluso su pulso en España. Según algunos, Mourinho frenó al Barça, porque le ganó una Liga, una Copa y una Supercopa. Otros recuerdan que en el tercer y último año, el Barça le sacó 15 puntos en la Liga. En todo caso, fue un duelo feroz y apasionante. Bueno, otra vez será. El partido se intentará recuperar para el 10 de septiembre,de nuevo en Pekín. Ayer nos quedamos con las ganas, pero la idea era buena.

Aún es pretemporada, los equipos no están hechos, pero este torneo raro, en tres frentes, tiene la virtud de aparentar que hay algo en juego. Y les da dinero. Ross ha sabido explotar ese interés latente en tantas pasiones cruzadas. Tendremos, por ejemplo, un Bayern-Madrid, duelo Ancelotti-Zidane, maestro y alumno, como tendremos un Madrid-PSG, piedra de toque para valorar los primeros pasos de Emery en París. O un Chelsea-Liverpool, o sea, Conte-Klopp, técnicos de moda. No son partidos ‘de verdad’, pero ese ingenio del márketing americano les da un puntito. Y al menos, entretenemos la espera.