Es merecido rey de América

Final de Copa Libertadores sin equipos argentinos ni brasileños, pero un ganador indiscutido. Atlético Nacional se coronó campeón de América tras 14 partidos en los que los resultados y el fútbol correspondieron a su dignidad de campeón. Es uno de los clubes más grandes de Colombia, rey continental en 1989, una institución bien administrada y acompañada por una afición leal. Entrenadores como Zubeldía y Maturana forjaron su identidad futbolística y en esta edición Reinaldo Rueda fue el encargado de volver a la esencia: juego ofensivo y pelota al pie. Un triunfo que no sólo reivindica el rendimiento de un equipo, sino el buen momento del fútbol colombiano, que también tiene a Santa Fe como campeón de la Copa Sudamericana y a una Selección que compite.

Las banderas de Japón ondearon en la celebración de Nacional, que se extendió por varias ciudades del país. El objetivo ahora está en el Mundial de Clubes y esa soñada final contra el Real Madrid. Una cuenta pendiente desde hace 27 años cuando el Milán de Arrigo Sacchi le arrebató la Intercontinental al equipo de Higuita, Escobar, Tréllez y compañía. Antes, el Nacional edición 2016 tendrá que rearmarse, ya que varios de sus referentes fueron fichados antes de la final de la Copa e, incluso a Rueda lo quieren ya en la Selección de Paraguay. El premio de 7 millones de dólares (unos seis millones de euros) de la Conmebol ayudará, pero suena a poco si se compara con los presupuestos europeos. En todo caso, América tiene nuevo rey, un equipo con fútbol y mística para ilusionarse con más.