A Bragado le deben dos medallas

Jesús Ángel García Bragado se va a convertir en estos Juegos en el atleta con más participaciones olímpicas de la historia. Compartirá tal honor junto a Merlene Ottey, quien primero como jamaicana y luego como eslovena fue olímpica en siete ediciones seguidas, desde Moscú 1980. Bragado lo es desde Barcelona 1992, cuando tenía 18 años. Ahora, con 46, ha pasado por todo. Desde ser campeón del Mundo de 50 kilómetros marcha y tres veces subcampeón, hasta ver cómo en los Juegos le han birlado las medallas. Es la triste historia de este marchador, nacido en el barrio madrileño de San Blas. Famoso por su longevidad, cuando lo podía ser por su palmarés olímpico. Se repasa la historia y le deben una medalla de Pekín 2008 y otra de Atenas 2004.

En el historial de Bragado aparecen un cuarto puesto en los Juegos de Pekín y un quinto en los de Atenas. En Pekín ganó el italiano Schwazer, sancionado en 2012 por EPO; tercero fue Nizhegorodov, implicado en el escándalo ruso de los positivos que en el contraanálisis daban negativo de la noche a la mañana. En Atenas también entraron por delante de Bragado dos rusos, el mismo Nizhegorodov y Voyevodin, quien cuatro años después fue sancionado por EPO. ¿Es creíble que estos atletas compitieran limpios contra Bragado en tiempos que no se detectaban con tanta precisión los positivos que más tarde acabaron apareciendo? Es hora de rendir honores a Bragado, no por su longevidad, sino por las medallas que en justicia mereció.