Zidane, el 4-4-2 y el Bale de Gales

Zidane está jugando la pretemporada con el 4-4-2. Son sólo dos partidos y puede achacarse a que, en realidad, sólo cuenta con dos delanteros, Morata y Mariano (que, por cierto, se está dejando ver), ya que Jesé está en la pista de salida y Benzema anda con molestias en la cadera. Por otra parte, Zidane ha aclarado que seguirá teniendo a la BBC como inamovible. ¿Significa eso que el 4-4-2 se terminará cuando estén todos a punto? No estoy seguro. Bale ha demostrado en la Eurocopa no sólo que puede jugar por todo el campo, sino que ahí es más provechoso que en la banda derecha.

Lo de Bale con libertad fue un sueño de Benítez que vino lastrado por dos razones mezcladas: una, porque se tomó como un privilegio, que lo era; la otra, porque escogió una interpretación cómoda de esa libertad, como un media punta sin compromiso atrás, tarea para la que el Madrid tiene otros. La media punta le va a Bale sólo por su disparo magnífico desde esa posición, pero no tiene el don para el juego en corto que sí tienen James e Isco. a los que ahora podríamos añadir a Asensio. Pero en Gales, Bale utiliza su libertad de una manera mucho más generosa. Ese Bale sí merece la libertad.

Jugó por todo el campo, con el derroche impresionante, del que es capaz. Ahí saca partido a su poderío físico, a su zancada, a su llegada por cualquier lado. Eso explota todas sus condiciones, algunas de la cuales quedan limitadas cuando juega en la banda derecha. Ahora, además, cuando, visiblemente, Cristiano debe reducir su campo de acción, no es difícil imaginarles a este y a Benzema arriba y a Bale sacando partido pleno de sus condiciones de superdotado físico. Y más si, como parece, Pogba no viene finalmente. Zidane seguirá con la BBC, pero quizá con esa otra colocación.