Ancelotti, Isco, Parejo, Coke y lo que no se paga con dinero

Carletto. El Real Madrid se reencuentra con Ancelotti, sin duda el primer entrenador de toda la historia del club al que cesaron cuando la grada estaba con él. Se marchó con la mirada limpia. La deuda de gratitud con el italiano debe ser eterna, no sólo por La Décima, sino por volver a demostrar que la mejor manera de gobernar el vestuario y el entorno blanco es desde la mano izquierda. En ese modelo de futbolistas que es el Real Madrid, Del Bosque, Ancelotti y Zidane son un hilo conductor. Saber dirigir y saber estar.

Asensio e Isco. Entiendo el fulgor y la necesidad de agarrarse a nuevos nombres. Marco Asensio es un tremendo proyecto, puede llegar a ser un grandísimo futbolista si tiene la personalidad, las oportunidades y la suerte para encontrar el lugar donde brote toda la calidad que tiene. Se habla mucho de Asensio y poco de Isco, el talento más importante que ha dado España desde Iniesta. El malagueño necesita recuperar su status, su lugar en el fútbol, ese que le convirtió en el referente del mejor Málaga de la historia y en la estrella de la España que ganó el Europeo Sub-21 en Israel, con Lopetegui en el banquillo.

La sombra de Banega. García Pitarch no quiere que Dani Parejo se vaya al Sevilla. A principios del verano, todo el mercado sabía que el Valencia quería quitarse los sueldos más altos: Negredo, Piatti y Parejo. El matiz es que Pitarch quiere elegir el destino del jugador. Hace un año fue renovado y se convirtió en el segundo mejor pagado de la plantilla. Igual Pitarch prefiere que se vaya al Mónaco para traerse a Moutinho y poder vender una gran negociación. Ya se ha preocupado de que la mancha de mal profesional cale hondo en la afición. Lo seguro es que, con la connivencia de Ayestarán, el jugador queda devaluado. Seguro que Parejo se habrá equivocado en algunas actitudes, pero cabría preguntarse qué hace tan mal el club che para que sus jugadores vean al Sevilla como un gran proyecto y anhelen marcharse de una ciudad y un club tan grande.

El alma. La noticia más sorprendente del verano hasta la fecha es la marcha del sevillista Coke al Schalke 04. El fresquísimo recuerdo de su sobresaliente final europea ante el Liverpool hablan de un jugador en plenitud. Insólita es la imagen de ocho compañeros llorando su marcha. Se puede colocar a Gameiro, a Krychowiak, pero el secreto de la identidad está en futbolistas como el madrileño. Cuando las gargantas cantan al corazón “que late gritando Sevilla”, uno pensaba en Coke.