Afalta de caras nuevas, Bilbao lucirá un fichaje material: la prolongación de la cubierta del estadio. Los socios por fin tendrán una mayor txapela, una barrera contra la pertinaz lluvia y el caprichoso viento que mete el agua hasta en los bolsillos. Pero en el capítulo deportivo, sí toca mojarse. A finales de este mes se cumplirá un año desde la contratación de Raúl García. Un bombazo que ha resultado muy rentable en el Athletic. Pero da la sensación de que este lento goteo de refuerzos cada vez se va a ralentizar más.

Yeste año ¿qué? Tratar de sacar algo a la Premier es perder el tiempo. Hasta que Monreal y Azpilicueta no enfilen hacia el declive no hay nada que hacer. Y Javi Martínez y Herrera aún se agarran con uñas y dientes a clubes poderosos. Desde estas páginas ya abogamos por ir a tumba abierta y romper la banca con Oyarzabal, la perla de la cantera txuri-urdin. 40 millones es menos obstáculo que convencer al chaval. Ibaigane hizo un movimiento fantástico: paró los pies a todo un City con Laporte. Pero no puede contentarse con levantar muros de contención ante los grandes.