Un Madrid con bajas y un Sevilla nuevo

Hace dos años que Madrid y Sevilla ya se enfrentaron en este mismo partido, aquella vez en Cardiff. Bueno, pues de aquel Sevilla quedan tres jugadores sólo, Pareja, Carriço y Vitolo. El Sevilla se define por una continua renovación, por un arte para fichar bien y vender mejor que le permite tener jugadores de categoría en plantillas que renueva una y otra vez, año tras año, en general con buenos beneficios. Este mismo verano se han ido diez y han venido nueve con un saldo de +16,8 millones de euros. El verano pasado, el saldo fue +23,4 y el del anterior, +29,4. Casi 70 millones ganados en tres veranos.

Claro, que ese plus se va en salarios. Los buenos jugadores cobran cada vez más. El Sevilla no podría mantenerse en la élite sin esa ciencia (llámese Monchi) para moverse en el mercado, y sin entrenadores capaces de empezar cada año de cero. Emery triunfó en el empeño, ahora viene Sampaoli, tan nuevo como la mitad de su plantilla. Su primera prueba es esta, la siguiente será contra el Barça en la otra Supercopa, la nacional. ¡Menudo arranque! Tipo original, llega con vitola de buen entrenador, de la escuela Bielsa, avalado por su éxito en Chile. Es de los que trabajan a fondo el equipo. Necesitará tiempo

El Madrid sufre menos convulsiones en su plantilla. De hecho, el verano pasado fichó poco y este, prácticamente nada. Pero la Eurocopa y las lesiones desdibujan su equipo titular. Lo que hoy salga será muy parecido a lo mejor en la parte de atrás, pero por arriba le faltan Cristiano, Bale, seguramente Benzema, y Kroos, lo que altera mucho su ataque natural. Ocasión para Morata, muy pálido en la gira americana, y para James e Isco, que andan en lenguas y apretados por Asensio, la novedad interesante del verano. Un buen partido, espero, y en todo caso un motivo de orgullo para LaLiga.