James, Florentino, Pogba y Zidane

Cuando se conoció la alineación del Madrid ante el Sevilla, sorprendió la no alineación de James. De Casemiro para arriba al Madrid faltaban cinco titulares: Modric, Kroos, Bale, Benzema y Cristiano, y ni aun así jugó él. Sí lo hicieron Asensio, Isco y Kovacic, jugadores de fútbol aproximado al suyo. Y Lucas Vázquez, que no se le parece, pero que cubre una posición que muchas veces ha sido de James. Salió, sí, pero muy avanzado el partido, como tercer cambio y en reemplazo de Kovacic, que pidió el relevo por molestias físicas. Zidane ha colocado a James muy atrás en su lista, por lo que se vio.

James es un jugador formidable, válido para el Madrid, según vimos en su primera temporada. Tiene un primer problema, la BBC, que lleva al Madrid a jugar sin media punta. Tiene un segundo problema, que es él mismo, que no ha reaccionado a su situación como otros, estando disponible para cuando lleguen mejor dadas. Y un tercero: se ha convertido en objeto de tensión entre Zidane y Florentino. Zidane quería a Pogba y el presidente no le ha hecho caso. Florentino mira, sin embargo, con muy buenos ojos a James, al que no ha querido convertir en un cheque para aliviar el pago de Pogba.

Es tradición en los clubes la tensión entre el secretario técnico y el entrenador. Aquel decide sobre la plantilla, este sobre el equipo. Si no están de acuerdo, malo. En casos de discordia, le toca mediar al presidente, pero si el presidente y el secretario técnico son una misma persona, ¿quién puede mediar? La forma en que Zidane relegó a James ante el Sevilla me pareció excesiva: “Le está dando al presidente una patada en el culo de James”, me dijo alguien que veía el partido conmigo. Me pareció una explicación más plausible que cualquier otra. ¿O es que hasta Kovacic le gusta a Zidane más que James?