Con el Stade de Reims empezó todo

El madridismo homenajea hoy a lo mejor de su historia, en un trofeo que lleva el nombre de Santiago Bernabéu y con el rival que lo fue en la final de la primera de las once Copas de Europa ganadas. Fue, ya saben, el Stade de Reims, en 1956 y en París. El equipo ‘remois’ era entonces flor y nata del fútbol europeo, pero llega aquí muy venido a menos. Cuando decayó aquel equipo de Kopa, Fontaine, Piantoni, Vincent, Hidalgo y demás, pasó 33 años en Segunda. Volvió a Primera las cuatro últimas temporadas, pero acaba de bajar de nuevo. Rival sin filo pues, pero que pone el foco en aquella primera conquista.

De la primera a la undécima. No es sólo un ejercicio de nostalgia, puesto que el Madrid es hoy, de nuevo, el campeón vigente. Es el homenaje a un grupo, del que ya sólo nos queda Gento, que puso en marcha todo esto. Esa primera final se repitió en la cuarta, esta con Kopa en el lado blanco, aunque a punto de regresar al Stade de Reims. De aquel equipo de la cuarta quedan, además de Gento, Santamaría, Santisteban, Antonio Ruiz y Kopa, que se espera que venga hoy, junto a Hidalgo, ‘remois’ de las dos finales y mucho más adelante seleccionador nacional. Gente brava y buena de otros tiempos.

Hace dos años, este trofeo ni se celebró. Llegué a temer que Florentino quisiera borrarlo del calendario madridista, así que celebro que no haya sido así. El partido, per se, no valdrá mucho, porque el rival hoy es poco y no hay novedades, salvo las de Morata y Asensio, que se quieren hacer pasar por tales. Parece que nos encaminamos a un verano sin otros fichajes que estos, de ahí el acto un poco exagerado de ayer con Morata, al que le vendrá bien marcar hoy algún gol, porque viene ayuno de la pretemporada. Faltarán Benzema y Cristiano, pero estarán Bale y Kroos. Será una noche grata.