Pau López es un portero con futuro pese a que en el pasado reciente se emborronó su imagen por los muchos, demasiados, goles encajados. Los que fueron culpa suya y los que hay que atribuir una defensa que hacía aguas. Luego hubo episodios que tampoco le ayudaron a centrarse, como la espantá de Twitter, las dentelladas verbales de Suárez y el zapateao con Messi o la apuesta de Galca por el ala pivot Arlauskis. Y, pese a todo esto, Pochettino ha visto en él un pedazo de portero. Ahora que vea el precio y que pase por caja. Pau, que ve como el titular mas indiscutible de Quique es Roberto, cree que no le va a ir mal un cambio de aires. 

Pero mi impresión es que le hubiese ido mejor como titular en el Girona que como suplente en el Tottenham, porque a Lloris, que solo es baja para un mes, tampoco le va a sentar. Bien es verdad que una vez en la Premier siempre puede repescarte el Middlesbrough o Sunderland de turno, porque Inglaterra no es tierra de porteros y se cobra bien y a la semanita. Pero no podemos sustraernos a pensar que la palabra que preside hasta el momento la carrera de Pau es precipitación. Precipitado fue su debut y precipitada puede ser su marcha. Le deseamos lo mejor, aunque quizá no sepamos del todo que es lo mejor para él.