El piragüismo la está armando en estos Juegos. Tres medallas y tres oros. Más el cuarto puesto de Benavides por 21 milésimas, más los diplomas de Portela y Elosegi... más lo que venga. Por ejemplo, otra de Craviotto, que hoy sale en el K-1, y por qué no, otra más en el K-4, que llegó a Río como una de las embarcaciones candidatas a medalla, pero visto lo visto, se lo han puesto difícil. Mas no hace falta soñar para proclamar al piragüismo como el deporte que está tirando del carro en estos Juegos. Ahora mismo es, además, el más fiable.

Es, por lo pronto, el único deporte que lleva subiendo al podio en los últimos cuatro Juegos, lo cual supone estar doce años al máximo nivel. Ganó dos medallas en Atenas, tres en Pekín, tres en Londres y, de momento, tres en Río. ¡Tres tripletes consecutivos! Pese a ello, la vela sigue siendo quien más medallas nos ha proporcionado en la historia de los Juegos, 19, pero ahora se le ha acercado el piragüismo, que suma 15... por ahora. En Río ya ha dejado atrás al ciclismo (14), al atletismo (13) y a la natación y al tenis (12).

Mención también merece el baloncesto. Con sólo dos medallas en disputa cada olimpiada, lleva tres Juegos seguidos en el podio. En esta ocasión ya es seguro gracias a la Selección femenina, medallista por primera vez. También se puede esperar otro podio de la masculina, con lo cual el pleno sería histórico. La natación igualmente está dejando el pabellón bien alto, con medallas en Pekín, Londres y Río, si bien en este caso bien se podía personalizar en una nadadora que camina hacia la leyenda: Mirea Belmonte.