La segunda vida del Espanyol

La vida y los yuanes de Chen Yansheng le han brindado una segunda oportunidad al Espanyol, que hace apenas tres meses echaba manos a sus números, tanto en la Liga como en la cuenta corriente, simplemente para constatar que estaba al borde del desahucio. El último encuentro entre los pericos y el Sevilla, en la antepenúltima jornada liguera, fue una muestra inmejorable: de no ser porque a los de Emery les pilló entre la ida y la vuelta de las semifinales de la Europa League, el drama hubiera acechado sobre el conjunto del insípido Galca. Aquella victoria, que dejaba a los pericos con pie y medio en Primera, lo cambió todo. Quién lo iba a decir.

Porque gracias a certificar esa permanencia pudo el club sondear al futuro entrenador. Como el propio Sampaoli. O Quique Sánchez Flores, quien finalmente fue el elegido. Del desahucio a la proyección de un rascacielos en un proyecto a largo plazo con el técnico madrileño como inigualable arquitecto. Lo visto en la pretemporada da derecho a soñar, como afirmó en AS el capitán, Javi López, desde la humildad. Hoy empieza oficialmente todo.