A Lydia le han birlado 500.000 €

Resulta que Lydia Valentín es, por resultados, una de las más grandes deportistas españolas. En cuanto el Comité Olímpico Internacional haga oficial que le pertenece la medalla de oro de los Juegos de Londres 2012 y la medalla de plata de los de Pekín 2008 por el dopaje de sus rivales, los quince españoles con tres o más medallas olímpicas pasarán a ser dieciséis, con Lydia en el puesto octavo. Y eso si, con el tiempo, no mejora su bronce de Río 2016, donde le superaron una coreana del norte y una bielorrusa. Hay que celebrar que la verdad salga adelante y que cada deportista pase a ocupar el puesto que le corresponde, mas ¿quién paga el perjuicio que se le ha hecho? Es una cuestión que el deporte aún no tiene resuelta.

Hay un daño moral irremediable. Lydia ya no podrá subir a los podios de Pekín y Londres para recibir sus medallas. Hay también un daño económico igualmente insalvable. Lydia podrá recibir los 48.000 euros con que se pagaba la plata en Pekín y los 94.000 del oro en Londres. Más difícil será que se le actualicen con efecto retroactivo las becas ADO. En el periodo olímpico 2008-2012 cobró 122.000 euros por su quinto puesto cuando le correspondían 202.000 de la plata, y en el periodo 2012-2016, 136.000 por ser cuarta en vez de los 240.000 por el oro. Si a estos 326.000 euros que se le han birlado se le suma un mínimo de contratos publicitarios, consecuencia de sus éxitos, nos vamos por encima del medio millón. ¡Vaya broma!