Piqué no supera el trauma: pide los rivales europeos que tuvo el Madrid...

Erre que erre. Piqué no pierde oportunidad para sacar la pata del tiesto. Ayer lo volvió a hacer, cómo no, en las redes sociales en las que tan hiperactivo se muestra. Respondía el central a unas preguntas de los aficionados en Twitter bajo el hashtag #askPiqué. Uno de ellos se interesó por los rivales que prefería para el sorteo de la Champions. Probablemente buscara saber si Piqué sentía morbo por un posible enfrentamiento con el City de Guardiola. Pero no. La mente de Piqué se disparó hacia otro lado, al de su madriditis galopante no superada. Y contestó: “Grupo fácil. Octavos el 3º de Italia, cuartos el 8º de Alemania, semis el 4º de Inglaterra. Vuelta siempre en casa”.

Undécima. Es evidente que Piqué se refería a los rivales que fue sorteando el Madrid para ganar la Undécima. El Roma en los octavos, el Wolfsburgo en cuartos, el Manchester City en semifinales... En la final jugó ante el heroico Atlético. Tan heroico fue que, por cierto, para llegar a la cita de Milán eliminó primero al Barcelona de Piqué y luego al Bayern de Guardiola, el que fue su icónico técnico durante tantos años gloriosos.

Un clásico. “Kevin, contigo empezó todo”. Este fue el mensaje meditado (luego no se puede hablar de brote) que dejó Piqué en la celebración de aquella Liga que se le escapó a Ancelotti con el 4-0 en el Calderón como punto de inflexión. “Que se jodan los de Madrid”, dijo, con un tinte tan político como de rivalidad deportiva mal entendida, al celebrar sobre el césped la Supercopa de Europa conquistada ante el Sevilla. “Un boti, dos botis, madridista el que no boti...”. Son estos sólo algunos de los episodios protagonizados por Piqué, que ha cogido sin dudarlo el testigo del entrañablemente exaltado Gaspart, que dio la nota hace un tiempo restando mérito a las primeras cinco Copas de Europa conquistadas por el Madrid, el inicio de la leyenda.

Una pena. Raúl o Puyol, dos estandartes del fútbol español, siempre intentaron estar alejados de esas conductas. En su discurso siempre hubo una palabra de elogio para los éxitos cosechados por el fútbol español, el de todos. Podría sacar pecho Piqué en Liga. El Barça ha ganado seis de las últimas ocho y el Madrid una. Pero en Champions... Once, dos de las últimas tres, han sido blancas. Nadie se le acerca, ni siquiera los blaugrana, con cinco. Peor aún. Gaspart tenía motivos para entretenerse en esa guerra porque su Barça nadaba a la deriva. Pero Piqué es incapaz de disfrutar de la mejor época de su equipo, tan brillante y elogiable en su política de cantera en los últimos años, y sigue acordándose, como Gaspart, del Madrid...