Guardiola, el Dortmund, las revanchas y las bolas calientes

Esto de los sorteos de Champions no deja indiferente a nadie. Quien se ve perjudicado proclama rápido lo de las bolas calientes y aquel que evita a los equipos más fuertes siente la imperiosa necesidad de justificarse. Y así temporada tras temporada, año tras año. Pero, seamos serios, una fase de grupos de Champions es un escollo que cualquier candidato al título debería evitar, sean cuales sean los rivales. También en esta ocasión. Ni Madrid ni Barça ni Atlético tienen motivos para la rabieta, aunque haya matices que hagan distintos a sus grupos. Si están bien, pasarán; si están mal, seguramente también. Otra cosa es el Sevilla, que tratará de complicar las cosas a Juventus, Lyon y Dinamo de Zagreb en busca de unos meritorios octavos. Opciones tienen los de Sampaoli, desde luego.

En realidad la primera fase de la Champions es un reencuentro de viejos amigos. Lo será esta vez con Guardiola y el Barça. El técnico catalán maneja un nuevo y modernizado Manchester City, un equipo que necesitaba el sello de alguien como él desde el banquillo. Bravo, su último fichaje, también volverá a Can Barça sin casi tiempo de haberse despedido. Promete ese duelo, como también las visitas culés a Celtic de Glasgow y Borussia Mönchendgladbach. En Alemania deberán dirimir sus grupos el Madrid y el Atlético. Los blancos miran con recelo al Dortmund de Tuchel, un equipo fresco, vistoso y que este año se ha reforzado bien. Aún perdura en la retina aquella goleada en contra con cuatro goles de Lewandowski que privó a los blancos de jugar otra final de Champions. De lo que allí ocurra y de la visita a Lisboa, especial para Cristiano por ser el Sporting el club en el que se formó, podrán o no surgir remotas dificultades para que los de Zidane sean líderes. Más difícil será ese propósito en el caso del Atlético. La presencia del Bayern traba un grupo en el que los colchoneros deberán medirse también al PSV, otro duro escollo con el que tropezaron el pasado año. Ambos querrán revancha. Pero el Atleti es el Atleti. Y la Liga es la Liga. Así que otro pleno es posible.