Zidane desde el principio desistió

Está claro que Zidane no cuenta con James en su equipo aunque siempre declarara desde la corrección política con sonrisas y frases hechas. Su apoyo frente a las cámaras nunca salió de la Sala de Prensa. La confianza se demuestra en el campo, en los entrenamientos, en las charlas y no ocurrió. Descartando la extravagante teoría de una campaña franco-española en contra del colombiano, al técnico sí le ha faltado capacidad para pulir el talento y la personalidad de una figura en potencia.

Zidane no solo está en su derecho, también tiene el deber de elegir el mejor equipo y la mejor estrategia cada partido, pero los entrenadores que han marcado el fútbol además de ganar copas también han sabido motivar, dejar un mensaje, manejar cracks. No se trata de que el técnico se convierta en su padre o en su niñero, cada uno elige las maneras. Es muy difícil creer que James sea un caso perdido, pero Zidane eligió desistir. Después de siete meses al frente del Madrid, por primera vez Zizou pone la palabra “problema” junto al nombre de James. Todo indica que Florentino no quiere que se vaya, el técnico preferiría que no estuviera y James se quiere quedar. Faltaría más que Mendes no consiguiera un nuevo club a su altura. Aún queda tiempo para el adiós.