El francés Geminiani, en 1955, fue tercero en la Vuelta, cuarto en el Giro y sexto en el Tour, que se corrían en este orden. Dos años después, el italiano Nencini fue noveno, primero y sexto, respectivamente, en estas mismas carreras. En las ediciones posteriores hubo más ciclistas que terminaron las tres grandes, pero ninguno entre los diez primeros el mismo año. Valverde se encuentra en disposición de repetir lo que tiene carácter de gesta, pues se trata de algo que nadie ha conseguido en los últimos 58 años. Valverde fue tercero en el Giro, sexto en el Tour y en la Vuelta es tercero. De acabar en esta posición, mejoraría incluso las realizadas por sus predecesores. Un bonito objetivo que convierte a Valverde en protagonista de esta Vuelta.

No es descabellado que consiga el desafío Geminiani, así conocido por haber sido el primero en poner el listón entre los diez primeros. Valverde ha acabado en tales posiciones en las nueve últimas grandes que ha corrido, y desde 2003 su peor clasificación en la Vuelta ha sido un séptimo puesto. Así pues, Valverde está inmerso en su Vuelta particular. El de hoy es un día importante. La subida a los Lagos permitirá ver si su larga temporada le está dejando secuelas. Temporada exigente a más no poder, en la que incluyó su participación en los Juegos. Magnífico ejemplo de profesionalidad y entrega, que merece una recompensa a su altura: ser el ciclista que mejores clasificaciones ha obtenido en las tres grandes un mismo año. ¡Todos con Valverde!