Conservar es igual que ganar

Los aficionados al fútbol somos paradójicos. Por un lado, cuando nuestro club realiza muchos cambios en la plantilla y en el banquillo, nos quejamos y decimos que hace falta estabilidad. Y por otro lado, cuando, justamente, los responsables de la entidad apuestan por no tocar mucho el equilibrio del equipo, parece que nos falta algo. Reclamamos un fichaje estrella porque, como todos los adultos, seguimos siendo niños que se ilusionan con los regalos. Y, muchas veces, la llegada de un jugador nuevo y mediático se asemeja a un Día de Reyes, aunque sea en pleno calor del verano. Pues, resulta que el club más rico del mundo no se ha distinguido como otras veces por gastar millones y millones, ni ha podido acaparar las portadas de los periódicos europeos. Pero la pregunta es esa: ¿De verdad necesita el campeón de Europa dar un golpe en la mesa?

Por supuesto que no. El Madrid ha apostado por la continuidad porque Zidane ha apostado por la continuidad. Y esta confianza en el entrenador de la Undécima me parece la mejor inversión del club. Para el francés el fichaje del preparador físico Antonio Pintus era más importante que cualquier otra operación y dar a un técnico lo que necesita para trabajar suele resultar efectivo. A veces conservar es ganar y retener a James en la plantilla y darle esperanzas sería una muy buena decisión. El sábado, en su última prueba antes del cierre del mercado, el colombiano ha dado una señal positiva. ¡Ojála no se mueva!