El pelotón llega a Lagos de Covadonga, uno de los finales más exigentes históricamente de la Vuelta a España. Grandes ciclistas han tocado la gloria y también han hincado la rodilla en la cima más laureada de Asturias. Miguel Indu­rain, sin ir más lejos, se vio obligado a abandonar en el año 1996 en una etapa casi calcada a la de hoy. Porque no es subir a Lagos y punto, no. Unos kilómetros antes espera el ascenso al Alto del Mirador del Fito. No tiene la misma exigencia, pero sí provoca un desgaste extra antes del plato fuerte de hoy.

Y sí, llegamos aquí con David de la Cruz como líder, sorpresa, también para él. Vestirse de rojo ya es todo un premio. Lo lógico sería que hoy cediera el maillot, pero no le quitemos mérito. Tras Ézaro, La Camperona y ahora el Alto del Naranco llegaba con apenas dos minutos y medio de diferencia con el líder. Digno de alabar. Mañana toca descanso por lo que Lagos será el momento perfecto para moverse. Buscar un golpe de efecto. Quizás Contador, si se encuentra bien. O Nairo, para aumentar algo de diferencia con Froome. O el británico, buscando silenciar el puñetazo en la mesa dado por el colombiano en La Camperona. Por el momento, primer triunfo español, liderato y preciosa Vuelta. Disfrutemos.