En algunas crónicas de la época se recogía, y aún se puede leer en algún prestigioso libro sobre la historia de la Vuelta, que Lucho Herrera ganó en los Lagos de Covadonga y se vistió de amarillo por primera vez en el día de su 26 cumpleaños. Si acudimos a la recurrente Wikipedia, también sostiene que El Jardinerito de Fusagasugá nació el 6 de mayo: efectivamente, la misma fecha en la que se disputó aquella 11ª etapa de la carrera en 1987. El colombiano se prestó incluso a posar para una fotografía que conmemoraba su aniversario: “Me pusieron delante una tarta con una vela y soplé gustoso”.

Pese a todo, no es exacto. Lucho no ganó el día de su cumpleaños y así se lo aclaró a Carlos Payá, enviado especial de AS a la Vuelta. “Yo nací el 4 de abril de 1961”, le dijo al periodista, que en la propia noticia que firmó tras aquel triunfo se confesaba “intrigado”. Con esa intriga fue a preguntar a un colega del país sudamericano, que le aclaró el caso: “En esa época había una ley en Colombia según la cual a los recién nacidos se les tomaba filiación un mes después de su nacimiento”.

Una vez resuelto este enigma, faltaba por saber si Lucho sería capaz de ganar aquella Vuelta. La interrogante se despejó en la 19ª etapa, cuando Sean Kelly se retiró por un forúnculo perianal, un día después de haber arrebatado el amarillo a Lucho en la crono de Valladolid. El colombiano rescató la prenda y la lució definitivamente en Madrid, tres días después.