Posibles alegrías en el futuro

El otro día saludé a Óscar Fernández, entrenador del filial, y puso de manifiesto las expectativas depositadas en este curso. Fueron cinco minutos en un rápido cambio de impresiones, pero dejó patente la ilusión y juventud de un grupo que quiere hacer las cosas bien. No es de recibo que el filial del Atlético esté en Tercera. Uno recuerda las matinales en el Calderón, con el segundo equipo en Segunda. Primero, jugar mi propio partido y luego acudir al Manzanares para ver a las futuras estrellas; el fútbol lo ocupaba todo. Ahora la situación es bien distinta, aunque este Atlético B tiene muy buena pinta.

Fue campeón con el Juvenil y ahora lo intentará con el filial. Jugar en el primer equipo es complicado, aunque ahí están los Koke, Lucas, Saúl y Torres. La idea del club sigue siendo fichar tres o cuatro jugadores de primer nivel y completar con las categorías inferiores. Suerte míster, su sencillez y cordura pueden dar muchas alegrías tras varias temporadas en las que el Atleti ha hecho las cosas muy mal en el fútbol base.