Los repescados ganaron 27.420€

Lo cuenta Juan Gutiérrez en su crónica de la Vuelta: los trece primeros de la etapa de ayer eran ciclistas repescados del día anterior. Ciclistas que compitieron con la ventaja de tomarse un día de descanso activo. Muchos de ellos, un día más, porque no olvidemos que el viernes 159 corredores cruzaron la meta de Urdax-Dantxarinea entre sonrisas bajo el abucheo del público, que tuvo que esperar 34 minutos a que llegaran. Lo del domingo fue más vergonzoso. El retraso de 93 corredores tuvo que ser un desafío. De otra manera no se explica la demora de 54 minutos. Hicieron la etapa a una media de ¡31,1 kilómetros por hora! cuando la organización contemplaba como media más lenta 36,0. La cabeza cubrió el recorrido a 40,7.

¿Una barbaridad? Tampoco. La máxima velocidad media prevista era de 40,0. Así que tuvieron la carretera cortada una hora porque les dio la gana, sin que hayan sufrido penalización alguna. Es más. Dieciséis repescados se embolsaron ayer 27.420 euros por clasificarse entre los veinte primeros de la etapa: 11.000 el ganador, 5.500 el segundo, 2.700 el tercero, 1.500 el cuarto, 1.100 el quinto, 900 el sexto y séptimo, 650 el octavo y el noveno, y 360 del décimo al vigésimo. Es más, BMC, Trek y Katusha se llevaron los 700 euros que se reparten los tres primeros equipos de cada etapa, cuando entre sus ciclistas que puntuaron había repescados. Esto no es deporte. El sentido común ha de estar por encima de los códigos que maneja el ciclismo.