El pelotón necesitaba urgentemente un día de respiro antes de afrontar la fase decisiva de esta Vuelta. La costa castellonense acogió a un pelotón con alegre pedaleo pero sin necesidad de disputarse nada. Etapa para los sprinters. Hay muchos equipos que aún no se han estrenado en esta Vuelta. Culpa del Etixx, quizás. Dos etapas para Meersman, otra para David de la Cruz, y Brambilla se la llevó el domingo. Ayer fue el BMC.

Un triunfo que se entremezcló con la polémica por el fuera de control del otro día. Maté se enfadó. Lógico. Pero es la decisión más sensata. No deben saltar las alarmas porque esto ya ha ocurrido más veces. Se sabía, aunque de eso se aprovechó la grupeta. Habrá que encontrar alguna solución para que, aunque sean repescados, cuenten con algún tipo de castigo o sanción. Pero la Vuelta perdería luz, se quedaría sin brillo y muchos equipos se irían, el Sky se quedaría solo con Froome. Imaginadlo. Aunque eso ya se tratará. De momento hoy toca día de descanso. Tiempo para que el Sky piense qué hacer, para que Contador busque el podio y eso pasa por mañana. Final inédito en la Vuelta: el Mas de la Costa. Muchos equipos no lo conocen y seguro que rodarán para estudiarlo. Aún queda batalla.