Partidos por la mañana

Desde el punto de vista de la fisiología del esfuerzo, competir por las mañanas es mucho mejor que hacerlo por las tardes-noches, ya que a las 12:00 horas los niveles de cortisol son máximos y se optimizan más las funciones fisiológicas y los mecanismos de acción-reacción del aparato osteomuscular, aumentando el rendimiento deportivo. En cambio, cuando se compite por las tardes-noches, los jugadores sestean más de la cuenta e ingieren más calorías de las deseadas en sus ratos de ocio. Además, suelen tener más dificultades para conciliar el sueño nocturno. Pero también es cierto, que desde el punto de vista psicológico, al jugador le gusta mas competir por las tardes-noches, que es cuando hay más audiencia de público y televisiva.

En cuanto a la temperatura, en condiciones normales no hay diferencias muy significativas en cuanto a jugar a las doce o hacerlo a las cinco de la tarde. Muy diferente es jugar en temperaturas extremas como el partido Albacete–Arenas de Guecho, donde se alcanzó los 39 grados. El partido no debió de celebrarse porque es perjudicial para la salud. Y el deporte se supone que es un gran defensor de la salud. Pero, una vez más, los intereses económicos, priman sobre la salud de la sociedad.