Cristiano Ronaldo y el fútbol a la una

Vuelve Cristiano, ya lo ha anunciado. Vuelve ante Osasuna, 61 días después de aquella fea entrada de Payet, que le confinó a la banda, donde se le veía incapaz de parar quieto. Ha pasado un largo verano fortaleciendo el ligamento lastimado, y seguro que reaparecerá en plena forma. Pero ahora que vuelve, es bueno que se plantee que es bueno que deje de abusar de su organismo. No es que se lesionara esta vez por eso, pero sí le ha pasado otras. Como Messi, no perdona un minuto. Como Messi, ha conseguido tantas cosas ya que podría permitirse ahorrarse algunos minutos para acabar mejor.

Se enfrentan dos equipos que vienen de un milagro. El curso del Madrid fue un encadenado de broncas: lo de Ancelotti, lo de De Gea, lo de Cheryshev, el 0-4 ante el Barça, la caída de Benítez, los pitos a Florentino, lo de la FIFA. Luego, dos buenos sorteos y victoria apuradísima en la final ante el Atlético (que había apartado a Barça y Bayern), y la gloria. Por su parte, Osasuna se salvó hace dos cursos de bajar a Segunda B por un gol de Flaño en el 90’ de la última jornada. Y el pasado, le metió en el ‘play off’ un gol del Girona en Ponferrada en el 86’ el último día. Su ‘play off’ luego fue impecable.

Este partido llegará una hora después de terminar el Celta-Atlético, que estrena horario: una de la tarde del sábado. Lo de los horarios alborotados se ve mal y causa muchas incomodidades. Esta vez lo sufren los abonados del Celta. Pero esto forma parte de la lucha de LaLiga por los mercados internacionales contra la Premier y la Bundesliga, y como tal hay que soportarlo. El aficionado que va al campo sólo paga una parte menor del presupuesto del club. En el caso del Celta viene a ser un 10 %, me informa LaLiga. De la televisión le llega un 70 %. Eso explica que se busquen estos horarios.