Mourinho intentó cargarse a Pepe en su último año en el Madrid porque su olfato de técnico ganador había detectado que el central entraba en un claro declive... Tres entrenadores y dos Champions después, el jugador sigue siendo imprescindible. Un visionario The Special One... Reforzado por su papel estelar en la Eurocopa el defensa volvió al once de Zidane rozando la perfección. Es cierto que no fue muy exigido durante el partido, pero resolvió con autoridad el poco trabajo que tuvo y completó su buena actuación con un golito. A Florentino le está costando más de la cuenta rascarse el bolsillo para renovar a un tipo que dentro de tres meses podría firmar el último gran contrato de su vida con cualquier club de los destacados de Europa. Porque Pepe sería titular en cualquier otro equipo.

La sanción FIFA mete más presión al asunto porque el Madrid no puede permitirse el lujo de dejarle escapar. Es evidente que entra en una edad en la que los contratos largos son peligrosos, pero ahora mismo está en disposición de apretar porque la situación se le ha puesto de cara. Su rendimiento, su compromiso con el escudo y la falta de recambios en el horizonte convierten la renovación de Pepe en un asunto prioritario. Blindar a los Cristiano, Bale y compañía resulta obligado por muchos motivos, pero Zidane y el madridismo respirarían más tranquilos si el nuevo contrato del central estuviera ya redactado y firmado.