El porqué de Danilo lateral, el champán de Cillessen y el 'Biri'

El resumen de la tercera jornada de La Liga Santander nos ha dejado algunas historias curiosas con destacados protagonistas: Danilo, Cillessen, Carlos Fernández, Garay...

Danilo, el lateral que no quería serlo

“Soy más feliz actuando en el mediocampo”, repetía incesantemente Danilo a su llegada al Oporto. Nunca le gustó defender al jugador brasileño, insaciable en su búsqueda del gol, casi obsesiva. En el Santos asumía ambos papeles, a veces en el medio, en otras ocasiones en el lateral. Fue Paulo Fonseca, entrenador del Oporto en el curso 2013-14, el que le convenció para que se asentara en la defensa. “Quería jugar en el mediocampo, pero por sus condiciones era mejor lateral. Le pregunté si quería ser un centrocampista normal o convertirse en uno de los mejores laterales derechos del mundo. Aprendió a cuidar sus errores defensivos y explotó definitivamente”, desvela Fonseca. El Madrid todavía espera la versión más completa de Danilo.

La botella de champán de Cillessen

Con sólo tres entrenamientos en el Barcelona, Jasper Cillessen debutó frente al Alavés. No se puede catalogar como un estreno honorable. Poco pudo decir en los goles vitorianos, pero es cierto que no demostró jerarquía en el área ni tampoco ser un portero de reflejos. Una carta de presentación pobre. Cuando debutó en la Eredivisie con el Nec Nimega ante el Heerenveen en 2010 (2-2), todo fue muy distinto. La grada coreó su nombre tras una actuación espléndida que le llevó a ser declarado mejor jugador del partido. El premio fue una botella de champán.

Analizando a Carlos Férnandez

Carlos Fernández, héroe del Sevilla.

Sevillista de cuna, Carlos Fernández soñaba desde niño con ser el héroe del Pizjuán tal y como sucedió ante Las Palmas. El canterano es un apasionado del conjunto hispalense. Era un habitual en el Gol Norte, ubicación de los Biris, desde el que entonaba los cánticos de animación sevillistas. “Es muy, muy sevillista”, sostiene Pablo Blanco, el coordinador de las categorías inferiores, al otro lado del teléfono. Desconocido para muchos, siempre ha estado considerado como una de las piezas con mayor proyección de la cantera sevillista. “Es el canterano por excelencia. Llegó en edad alevín. Siempre ha jugado de nueve y es muy regular, siendo titular en todos los equipos. Es un futbolista bonito de verle jugar. Zurdo, con mucha clase y movilidad. Tiene un perfil propio, no se asemeja a los delanteros que han brillado en los últimos años en el Sevilla”, explica Blanco, que únicamente le descubre un pequeño defecto. “Debe ganar algo más de físico, algo que ya está haciendo”. Un informe de diez.

Valencia, estación ideal para Garay

La foto en Twitter de la tristeza de Garay, que publicó el propio jugador, sirve para reflejar el estado de ánimo del Valencia. Un equipo con carácter ganador que palidece por la dudosa y tardía confección de la plantilla. La contratación de Garay sí permite pensar que supondrá un salto de calidad para la plantilla. Especialmente en esta primera temporada. El argentino ha padecido problemas musculares durante toda su trayectoria si completaba tres partidos en una misma semana. La ausencia de una competición continental en el calendario ché le facilitará su integración y utilidad esta campaña.

La enseñanza paterna que recibió Piatti

Piatti ha irrumpido con fuerza en el Espanyol. La Pulga, como se le conoce por su escaso tamaño (1,63 metros), ya ha marcado dos goles y ha dado tres asistencias. Un inicio extraordinario. Cada gol que marca tiene una dedicatoria especial. Sin aspavientos y gesto alguno, piensa en su padre, fallecido hace doce años. Fue su progenitor el que le educó en los valores del trabajo y la humildad. Un episodio de su infancia sirve como ejemplo. “Mi padre fue árbitro y le tocó dirigirme cuando tenía seis años. No había cobrado un penalti, me tiré al piso y arranqué el césped. Mi padre vino, me agarró por la camiseta, me sacó del campo y le pidió al entrenador que no me volviera a dejar entrar”, relató Piatti en una entrevista con El País.

La leyenda búlgara que ignoró a Cop

Cop marcó ante el Leganés.

Sobresaliente el arranque de Duje Cop con el Sporting. El delantero croata resolvió el envite ante el Leganés con un asistencia y un gol. Su rendimiento responde a una evolución notable, que no todo el mundo fue capaz de advertir en sus primeros pasos como futbolista profesional. Se formó en el Hajduk Split, club que tuvo que abandonar en 2011 al no contar con él Krasimir Balakov, el entonces técnico de la entidad croata. Balakov es uno de los mejores jugador búlgaros de la historia. Muchos le sitúan únicamente por detrás de Stoichkov. Cop puso rumbo al RNK Split, en el que destacó hasta el punto de fichar por el gran rival deportivo del Hajduk, el Dinamo Zagreb. En Croacia todavía recuerdan el mal ojo de Balakov.

Las clases de Joselu con Gudelj

Genera una gran frustración en la afición del Deportivo la grave lesión de Joselu. El delantero tenía la complicada misión de hacer olvidar, en la medida de lo posible, a Lucas Pérez, aunque él desligaba ese objetivo de este inicio de su etapa como jugador deportivista. No le pesaba su pasado en el Celta. Había logrado triunfar en la cantera viguesa, aunque no tuvo todas consigo en un principio. Era un delantero más de las categorías inferiores hasta que Javier Maté, el responsable de cantera, determinó que hiciera trabajo específico una vez a la semana con el mítico Vlado Gudelj. Tenía entonces 14 años y ya nadie dudó de sus posibilidades.

El vínculo entre Jaume Costa y Javi Gracia

Jaume Costa, goleador en el Villarreal.

Todo futbolista lo sabe. Sin la confianza de un entrenador en el momento idóneo es prácticamente imposible estructurar una carrera. Jaume Costa la tuvo en la figura de Javi Gracia. El hoy entrenador del Rubin Kazán se lo llevó en 2009 al Cádiz cuando tenía 21 años. El conjunto gaditano militaba en Segunda División y el técnico navarro vio en él un proyecto de jugador de futuro. Sin embargo, apenas lo utilizó en el Carranza. Jaume Costa jugó seis partidos, sólo uno de ellos como titular, sumando 138 minutos. Gracia fue cesado en enero de 2010 y una de las últimas decisiones que adoptó fue no permitir la salida del lateral izquierdo en el mercado de invierno. El entrenador fichó después en verano por el Villarreal B y elevó una petición a la dirección deportiva: “Quiero a Jaume Costa”. El resto de la historia de uno de los capitanes del equipo amarillo ya se conoce.

El portero de Berizzo

Apuntan desde Vigo al enfado de Berizzo por la falta de un portero de más cuajo en la plantilla del Celta. El argentino exigió la llegada de un guardameta y no escondió su desilusión al no darse. “Han llegado jugadores de calidad, salvo para el puesto de portero. Era lo que buscábamos y ahora, a remar todos juntos y a concentrar esfuerzos en la competición”, aseguró tras el cierre del mercado de fichajes. Hasta ahora le ha otorgado el papel de titular a Sergio Álvarez. Siete goles encajados en tres partidos le pueden hacer cambiar de parecer. Rubén Blanco, ya recuperado, aguarda con interés la resolución de Berizzo.

Los idiomas de Kravets

Entró en la convocatoria, disputó el segundo tiempo y logró marcar. Artem Kravets se erigió en uno de los pocos signos positivos del Granada de Paco Jémez. El delantero, al que en sus inicios le colgaron la desmedida etiqueta del nuevo Shevchenko, se convirtió en el cuarto ucraniano que golea en la Liga. Konoplyanka (cuatro tantos), Pogodin y Yakovenko son los otros tres. Si algo diferencia a Kravets es su capacidad para adaptarse al medio. En enero firmó por el Stuttgart y lo primero que hizo fue contratar a un profesor de alemán. Ahora Kravets también pretende aprender español lo más rápido posible.