Tercer tiempo

Ganar según Cristiano

Cristiano se ha enfadado con Xavi. Natural: son rivales en el campo de batalla. Al catalán se le ocurrió decir que elegía a Messi entre Messi y Cristiano. Se puede imaginar la misma pregunta a Sergio Ramos: “¿A quién prefieres, a mamá o a papá?” El madridista tendría una respuesta equivalente a la de Xavi, pero al revés. Xavi no ha ganado un Balón de Oro, él sí. Entonces, ¿de qué habla Xavi?

Ganar según Xavi

El exazulgrana que ahora lo pasa bomba en Qatar (“aunque hace mucho calor”, dijo en El Larguero de Manu Carreño) hablaba de un sistema del que él se encargó durante más de una década y del que Messi es figura principal. ¿Por qué se enfadó Cristiano? Porque su concepto de ganar tiene que ver con la victoria, no con la historia. Ganar no es la única materia de la trama de este teatro que es el fútbol.

La victoria

En fútbol, la victoria es algo personal. Pero en la historia del fútbol hasta el fracaso forma parte de la vida. A veces marca tu historia: miren al Barça de Berna contra el Benfica, eso dio más que hablar que sus éxitos posteriores. A Cristiano le gusta ganar. Fracasar para él no es jugar, tan solo; fracasar es ganar él. Legítima aspiración que ahora su equipo puede exhibir con contundencia. El Barça, en cambio.

Fracasar

El fracaso del Barça ante el Alavés fue un aprendizaje, según Luis Enrique. Tiene que aprender de todas las líneas, que fallaron hasta cuando fueron reforzadas. Para Iniesta, ese fracaso fue un accidente pero reiterado porque nunca se habían visto tantos fracasitos juntos que hicieran el gran fracaso. Fue una vergüenza sin paliativos. El tropiezo anual de Luis Enrique...

El factor Messi

Hubo el error Neymar (ese pelo amarillo que daría tan mal fario en un teatro) y hubo el error Messi. Fue rescatado del banquillo para arreglar, como Jesucristo, la inundación del mar Rojo. No pudo, no le dejaron. Es el fracaso más humilde de sus fracasos grandes. Pero fue un fracaso. Beckett lo pondría por las nubes. La historia lo absolverá. Pero esta semana ese fracaso le pesará como una losa.

Resurrección

Si se hubiera prolongado la primera parte de Balaídos, el Atlético hubiera alargado el empate al que parecía convocarlo la desgana. Pero ahí está Griezmann, cuya idea de ganar (y de perder) se parece a la de Cristiano. Juega para vencer, si no ve el infierno. A él se debe esa resurrección. Ganar se ve en la cara. Miren a Pellegrino, a Simeone. No hay nada como ganar cuando te das por perdido..

Hundimiento

Y no hay como perder cuando ya has ganado. La UD Las Palmas fue vencido por su propia criatura, Vitolo, que nació en Gran Canaria y mató a la madre, la Unión Deportiva en una salida fulgurante que le emparenta, en clase, con Modric o Nolito. El Madrid fue el sábado metralla; el Osasuna, piedra. Cuando la metralla la alimenta Modric alcanza el aire de un metal precioso. Vitolo anda en ese camino.

El saludo del héroe

Al ser sustituido, Cristiano fue saludado con mucho afecto, al que él correspondió con una sonrisa perfecta, por Zidane. La cara de éste mejoró desde que la FIFA le dio un disgusto familiar. El saludo de Cristiano fue de Balón de Oro a Balón de Oro. Nunca vi a Cristiano salir del campo tan contento. Ese día el fracaso fue del Otro, que jugaría más tarde en Barcelona.

La frase

“Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”

Samuel Beckett, irlandés, Premio Nobel de literatura