Triunfo de campeones

Importante. Ganar en el feudo del PSV le daba al Atlético medio pase en el grupo D de esta nueva edición de Champions. El equipo madrileño lo hizo y nos recordó al de tantas ocasiones: competitivo al máximo, todos comprometidos con la misma idea, sufriendo, jugando bien a ratos... Un Atlético muy reconocible venció en Eindhoven y da un paso de gigante para seguir adelante en la competición. Marcó Saúl, convertido ya en un jugador prácticamente básico para el equipo, y Oblak paró un penalti. Pero todos se dejaron la piel en cada jugada, en cada acción...

Fantasmas. Tras el titubeante inicio, el Atlético vuelve a ganar. Tras los dos primeros empates en Liga tenía dos visitas complicadas, a Vigo y a Holanda, y las ha sacado con nota. El equipo ahuyentó esos fantasmas que aparecieron tras los dos primeros partidos. Cierto es que ante el PSV le faltó rematar el partido para no pasar tantos agobios al final, pero eso no empaña la buena imagen que dio el equipo.

Giménez. Simeone introdujo novedades en el once y una de ellas fue el defensa uruguayo. Savic ha rendido muy bien en este inicio de temporada pero el Cholo quiere dar minutos a todos sus jugadores. Y Giménez demostró que es un jugador de categoría. Su partido fue impecable y el Atlético tiene cuatro defensas centrales de lujo (contando también con Lucas, quien el año pasado dejó patente que tiene mucho que ofrecer). Si el Atlético mantiene su habitual nivel defensivo puede aspirar a cosas muy importantes esta campaña. En cuatro partidos disputados hasta ahora, al Atlético le han marcado sólo un gol. Es decir, sigue la tónica de temporadas anteriores. Lástima la lesión de Tiago.

Oblak. El cancerbero paró un penalti justo antes del descanso. Y no es la primera vez, pues el año pasado también detuvo otro decisivo en la semifinal frente al Bayern. Mucha gente se acordó de la final de Milán. Era inevitable, pero aquello ya pasó y tanto Oblak como sus compañeros miran ahora al frente. Y el portero del Atlético fue determinante cuando su equipo más le necesitó. Y ya se sabe que el fútbol siempre ofrece revanchas. Ojalá pueda seguir parando los que le tiren de ahora en adelante.

El estadio. El PSV quería venganza por la eliminación del año pasado y se mostró más agresivo que en los partidos del ejercicio anterior. El conjunto holandés corrió, apretó, metió la pierna... pero al final se tuvo que dar por vencido ante un Atlético que sabe cómo disputar este tipo de partidos. El conjunto de Simeone puede jugar mejor o peor, pero sabe desenvolverse a las mil maravillas en los encuentros europeos. Este Atlético es cosa muy seria y ayer dio una muestra más de ello.

Valientes. La visita a Eindhoven no despertó el interés de la pasada campaña y por eso sólo 270 seguidores rojiblancos viajaron hasta la ciudad holandesa. Esos 270 hinchas se lo pasaron en grande y pudieron festejar el triunfo ante el PSV. La campaña acaba de comenzar y los aficionados seguro que se desplazarán en masa en futuros partidos.

Llenazo. Ahora el Atlético retoma la Liga y recibe el sábado al Sporting, un rival que derrotó al conjunto madrileño la pasada temporada en El Molinón. Se le tienen ganas al conjunto asturiano y el Calderón vivirá el primer lleno de la temporada. La afición rojiblanca sabe que este año puede vivir muchas alegrías. Ayer ya se llevó una. Y grande.