Cristiano, Morata y los ‘noventa minuti’

Lo dejó dicho Juanito: “Noventa minuti en el Bernabéu son molto longo”. También decía Molowny que hasta que el árbitro pita el final todo es posible. El Sporting se sentirá ahora desdichado, maltratado por la fortuna, y con razón. Jugó muy bien, mucho mejor que el Madrid, tenía el partido ganado en el 89’ y lo perdió de golpe. Primero, por un impecable golpe franco de Cristiano transformando una falta que, sinceramente, yo no vi. El segundo, ya en el 94’, un centro precioso de James que Morata cabeceó con rabia de canterano. Así ganó el Madrid 2-1, echando por tierra el gran trabajo de los lisboetas.

Muy buen equipo este Sporting. Abajo y arriba, juntos, solventes, serenos. Buen mando de William Carvalho en la media, manejo del tico Bryan Ruiz, un peligro tremendo a la derecha del ataque, Martins, el merodeo de Bruno César... Me gustó prácticamente todo. Espesó el juego del Madrid, que además tenía dos jugadores cruciales, Benzema y Cristiano, muy lejos de su mejor forma. Y tampoco Marcelo está en su mejor versión. Sufrió demasiado con Martins y atacó poco. Así que el partido tuvo mala pinta para el Madrid, muy mala pinta. Hasta fue raro que el gol de los portugueses no llegara antes del descanso.

Con los cambios (a la hora de juego se fueron Bale, con un golpe, y Benzema, y más tarde Kroos, para dar entrada a Lucas Vázquez, Morata y James) el Madrid mejoró algo, pero el Sporting mantuvo su solvencia. Lucas Vázquez acertaba en todo, Morata le dio vigor al ataque, James metía sus pases. Pero el tiempo pasaba sin grandes sobresaltos. Sólo un tiro al palo de Cristiano. Hasta que se precipitó el milagro, los goles, el jolgorio. Esas cosas del Madrid, sobre todo del Madrid europeo, una confluencia de fe propia con fuerzas extrañas que vienen del Más Allá. ¡Qué especial es el Madrid!