El antecedente en el que se guía James y el portero Rafinha

El resumen de la cuarta jornada de La Liga Santander nos ha dejado algunas historias curiosas con destacados protagonistas: James, Rafinha, Gameiro, Sansone, Álex Alegría...

La 'cabezonería' de James

El empeño de James por triunfar en el Madrid es digno de elogio. Podía haber salido en verano, pero apostó por quedarse y volver a ser el jugador que deslumbró en su primera temporada. Nunca da su brazo a torcer. En el Oporto vivió una situación parecida. Vilas-Boas no terminaba de contar con él en su primer año y se valoró la posibilidad de que saliera cedido en el mercado de invierno. Ofertas no le faltaron: Racing de Avellaneda, Sampdoria… James aguantó. Determinó que debía seguir jugando en el equipo portugués, a la espera de una oportunidad, que terminó llegando. Con el tiempo se vio que fue una decisión acertada. Ya le había sucedido algo similar en Banfield y también se había sobrepuesto. Se agarró a su deseo de atrapar el éxito. Zidane bendice esa actitud.

Rafinha soñaba con ser portero

Una de las razones que esgrime Luis Enrique para defender la figura de Rafinha es su polivalencia. En Vigo le utilizó como interior, tirado a banda, de falso nueve… En este Barcelona también intercambia posiciones. Lo que a lo mejor desconoce el técnico asturiano es el rol que le gustaba a Rafinha cuando era niño. “Siempre me imaginé de portero”, ha desvelado en varias entrevistas. “Me encantaba. Recuerdo que de pequeño me llamaba la atención la ropa. La ropa de portero ¡Hostia! Esas camisetas de colores... las medias altas, los guantes. Todo me parecía una pasada”, señala el hijo de Mazinho. Antes de venir a España, protegía la portería del Flamengo. Luego, a su llegada a Galicia, continuó en ese puesto en sus primeros días en el Ureca de Nigrán. Alguien le hizo ver que su sitio era otro.

Los duelos de Gameiro con Papin

Fue un desquite. Gameiro respiró tras su golazo al Sporting. Habían asomado críticas sobre su rendimiento al no estar demasiado certero de cara a la portería rival. Seguramente eran injustas. El galo guarda un vínculo singular con el gol, acreditada esta afirmación durante su estancia en el Sevilla. Creció adorando a Ronaldo, Simone y Papin, que fue su entrenador en el Estrasburgo. Con Papin perfeccionó la definición. Mantenía duelos con él para medir su nivel de acierto. “A veces ganaba yo, otras él”, revela el rojiblanco. La decisión del Atlético de cerrar su fichaje el pasado verano parece apropiada. Más que adaptado a España, menos a los horarios de las comidas (le gusta comer pronto), Gameiro tiene pinta de ser el delantero del Atleti durante mucho tiempo.

Gameiro hizo un golazo al Sporting.

Markel Areitio, otro portero de la saga Cedrún

La expulsión de Yoel en el Eibar-Sevilla le brindó la oportunidad de debutar a Markel Areitio. “Es el nieto de Carmelo y sobrino de Andoni Cedrún”, dijeron en la retransmisión. No es así. La sangre Cedrún corre por sus venas, pero de otra forma. Markel es nieto de Serafín, hermano de Carmelo que fue portero del Barakaldo y Sestao. Aun así, Andoni vivió su estreno de forma muy especial. “Fue una alegría muy grande. Le vi con templanza y tranquilidad en un partido durísimo. Es un portero ágil, con buen manejo de los pies y con ganas de triunfar. Ahora lo que tiene que hacer es crecer”, sostiene el mítico portero del Zaragoza al otro lado del teléfono. “Le cuento una curiosidad. Mi padre, Carmelo, debutó contra el Sevilla al igual que Markel ahora. ¡Y yo debuté contra el Betis! Sigue la conexión Cedrún-Sevilla”.

La presión fue el enemigo de Sansone

En un suspiro, Nicola Sansone acabó con la Real Sociedad acaparando todo el protagonismo con un gol desde más de 50 metros. Un reflejo de su atrevimiento, a veces demasiado agudo, que le distingue en sus mejores partidos. Todos los jugadores rinden mejor si disfrutan al mismo tiempo. Es una máxima indiscutible. En el caso de Sansone alcanza la etiqueta de dogma. Estuvo en las categorías inferiores del Bayern (antes fue rechazado por el Múnich 1860 por bajito), llegando a jugar en el segundo equipo. Se entrenaba con Ribéry, Klose, compartía con vestuario con Müller… Le pudo la presión, ha admitido el propio Sansone en más de una ocasión. Tuvo que encontrar el alivio en el Calcio y ahora en el Villarreal, con 25 años y en plena progresión, puede romper en futbolista de élite.

La cabeza de Álex Alegría

Lo avisó Poyet en verano: “Ojo con Álex Alegría”. El jugador de Plasencia es la revelación del Betis. Su doblete ante el Granada certificó el estallido de un delantero completo. El primer gol fue de un testarazo. Alegría ha incluido en estos últimos años el remate de cabeza entre sus virtudes. Se lo debe al fallecido José Luis Montes, su entrenador en el Cacereño. El bético era un futbolista de regate y de carrera larga en sus inicios. Sorprendía que, con su altura (1,90 metros), no se distinguiera por su juego aéreo, teniendo en cuenta, además, que su referente era Morientes. Montes le instruyó para que manejara la técnica con soltura. Había entrenamientos en los que lo único que hacía Alegría era rematar de cabeza. Los resultados son evidentes.

El cabezazo de Álex Alegría al Granada.

Yeray, el Puyol de Lezama

Debutó ante el Sassuolo en la Europa League y volvió a tener minutos contra el Valencia en Liga. Yeray Álvarez sigue dando pasos en su escalada al primer equipo del Athletic. Considerado por los técnicos de Lezama como el “mejor central de la casa”, le suelen comparar con Puyol. Yeray sobrepasa por poco los 1,80 metros y es un defensa rápido, agresivo en la marca y fuerte, características que se le pueden imputar también al que fuera jugador del Barcelona. Las referencias sobre el zaguero de Barakaldo no pueden ser mejores.

Mario, el capitán tímido

El nerviosismo exhibido por Nauzet, el portero del ascenso de Osasuna, en este principio de Liga otorgó la titularidad a Mario contra el Celta. El cancerbero cántabro respondió a la confianza de Enrique Martín. Salvo sus titubeos con los pies, frecuentes durante toda su trayectoria, Mario resolvió todos los envites con firmeza y demostró experiencia. Su actuación es consecuencia de una evolución personal interesante. Tuvo que asumir la capitanía en los peores momentos del Racing y ejercer de portavoz de la plantilla. Lo hizo a pesar de su extraordinaria timidez. Ahora le ha llegado la oportunidad en Osasuna. Pedro Alba, el mítico preparador de guardametas del Racing y protector de Mario, siempre supo que había portero.

Gran partido de Mario con Osasuna.

Setién liberó el talento de Momo

La brillantez de Las Palmas, alardeada por el talante de Setién, se instala en la calidad de jugadores preeminentemente técnicos. Momo es uno de ellos. El canario se ha desatado desde la llegada del entrenador cántabro. Parecía ya estar lejos de su mejor versión, pero la seguridad que le transmite Setién ha configurado una nuevo período esplendoroso en su carrera. “Estoy muy feliz. Setién ha sido clave para mí”, reconoce Momo entre sus allegados. Las Palmas irradia felicidad y luce todo su talento.

Cuando la Federación citó a Edgar Méndez

Magnífico en este comienzo de temporada, Edgar Méndez destaca en este Alavés corajudo de Pellegrino. Será cuestión de carácter. El extremo tinerfeño ha pasado por 11 clubes distintos a pesar de su edad (25 años). Su etapa de formación transcurrió en tres equipos: Tenerife, Arafo y Murcia Deportivo. El salto de Edgar se produjo en el Juvenil del conjunto murciano. Completó una temporada extraordinaria que culminó con la llamada de la Selección Sub-19. No es habitual que futbolistas de clubes de menor nombre entren en las convocatorias de la Selección. Edgar se dio a conocer y fichó después por el Real Madrid C. Un salto definitivo para llegar al fútbol profesional.