Del jueves no pasa

El peor partido

El Valencia sufrió en San Mamés su séptima derrota consecutiva con Pako Ayestarán, la cuarta en esta temporada en otras tantas jornadas. Es colista en solitario, con cero puntos en su casillero y diez goles encajados. Lo hizo ante un Athletic menos fiero que de costumbre, lo que agrava más si cabe la derrota. El Valencia jugó su peor partido de los que lleva en esta Liga Santander. Ello a pesar de ponérsele el encuentro de cara con el madrugador gol de Medrán, tras una buena acción de Montoya, un tanto que le debería haber servido para todo lo contrario de lo que hizo después. Al Valencia le faltó oficio para atar en corto su ventaja. Al Valencia se le ha olvidado ganar y ni tan siquiera sabe cómo empatar.

Los goles de Aduriz

A balón parado uno y buscando la espalda de los centrales el segundo. El Athletic no hizo nada para darle la vuelta al marcador que cualquier rival no sepa de antemano que va a buscar. El Valencia lo sabía y de hecho lo había trabajado durante la semana en Paterna. Pero los blanquinegros en lugar de contrarrestar las virtudes del Athletic se lo puso en bandeja para explotarlas. Primero siendo Medrán el que hacía la marca a Aduriz en una falta lateral. De locos. Después con un cúmulo de despropósitos que comenzó con pérdida tras saque absurso con las manos de Diego Alves, nula presión a Beñat tras su recuperación y nefasta disposición de los centrales en el pase a profundidad de éste a Aduriz. Dantesco partido de Mangala. Ayer hizo bueno a Santos.

Contra el Alavés del Flaco

Pako Ayestarán tiene el respaldo del vestuario. Lo tenía cuando su renovación y lo tiene pese a las cuatro derrotas. También cuenta con el apoyo de García Pitarch, un director deportivo que si tuvo paciencia con Gary Neville qué menos que mantener su confianza en quién fue su apuesta en mayo estando aún en septiembre. A Ayestarán parece que le viene de perlas que haya partido el jueves, por aquello de que la semana se les hará más corta a los suyos y, sobre todo, porque no hay mejor antídoto en el fútbol que jugar partidos. Eso sí, Ayestarán, que sabía que aún a buenas tendría que demostrar más que otros para ganarse el respeto de la grada, tiene contra el Alavés d ePellegrino un juicio en Mestalla. Del jueves obviamente no pasa. O victoria, como se espera, o cantinela, como se merecía una quinta derrota. Contra el Alavés no valen medias tintas. Y que conste que bastante está aguantando la afición blanquinegra, a la que precisamente desde que Pellegrino fuera su entrenador allá por 2012 su Valencia le ha dado más palos que zanahorias.

Bronco y copero

Ayestarán está a tiempo de ganarse el respeto de todos. Capacidad tiene y equipo también. Héctor Cúper en 1999 comenzó la Liga cual hoja de árbol por acequia y, sin entrar en comparaciones porque aquel Valencia nada tiene que ver con éste, el argentino logró envainar la katana que le tenían preparada. Cierto es que el estilo de Cúper era “bronco y copero”, fiel a esa identidad blanquinegra de la que tanto se habla ultimamente y con la que sin embargo tan poco comulgan.