El método Mourinho aún no funciona en el United

Nada hacía presagiar este irregular inicio de temporada en el Manchester United a tenor del buen humor y de la cantidad de trabajo que se está realizando en la ciudad deportiva. El liderazgo está claro (Mourinho ha fichado a quien ha querido, el club ha desaparecido y José se ha convertido en el único portavoz) y el método del portugués ha funcionado en otros sitios.

Pero el resultado ante el Manchester City (1-2) ha dejado muy tocado al equipo. No se trató sólo de la derrota, sino también del modo en cómo se produjo. Los dos entrenadores han tenido el mismo tiempo con sus escuadras, pero mientras Guardiola le ha dado personalidad a los suyos, Mourinho intenta repetir su fórmula en un nuevo escenario y no está saliendo. Desde el club se mantiene la calma, pero sorprendió que algunas de las respuestas del equipo fueran tan poco progresivas (adelantar a Pogba y Felliani, usar balones largos) y que el entrenador culpara abiertamente a sus futbolistas de la derrota.

Todo forma parte del guión habitual de Mourinho, que busca la respuesta de los suyos. Tras la derrota ante el Watford habló de mala suerte y de árbitros, dos cosas en las que dice que no puede influir. Pero al United le faltan líderes y le sobra equipaje. Rooney, con comportamientos erráticos durante toda su carrera, no puede ser el capitán del equipo. De hecho, no debería ni ser titular. Mourinho, como ha hecho en otros clubes, se alineó con la estrella local y quería convertirse en el único entrenador en más de un lustro capaz de sacar jugo a un futbolista que parece imposible de recuperar. Hay jugadores que podrían ser mejores alternativas (Martial, Rashford, Mata, Ander Herrera) pero no todos sienten la confianza de Mourinho. Y así se empieza a erosionar la autoridad del entrenador.

Entre los preparadores de la Premier League, muchos de ellos con una relación distante con José, se repite la idea de que muchas de las respuestas del portugués tienen pinta de ser repetidas, como si el tiempo le hubiera cazado y le costara adaptarse a las nuevas exigencias del fútbol. Está por ver si el reto del Manchester United se le ha quedado demasiado grande, pero mientras tanto, Mourinho tiene mucho trabajo. El United tiró entre los tres palos cuatro veces ante el Feyenoord y dos ante el Watford. Pogba, tras ser el mejor del partido en su debut ante el Southampton, parece perdido. Su asociación con Felliani hace que el fútbol del United sea rudimentario: contra el Watford el equipo creó solamente siete ocasiones, el número más bajo de la temporada. Defensivamente los errores individuales les están costando puntos. En el Chelsea, Mourinho no supo revertir la situación. En el United deberá demostrar que no ha perdido su toque mágico.