P. P. San Martín

El Madrid no compareció en 45 minutos

Cero disparos a puerta del Madrid en la primera parte, dos fuera y cinco rechazados. Mal balance que habla de un equipo desdibujado que sorprendía con una pasividad insólita, esperando al Villarreal atrás, sin ninguna presión ni agresividad. La incapacidad global se reflejó en la posesión al minuto 15: 53% para el Submarino.

Le faltó punch al Madrid en el primer período, con ataques sueltos, peleas individuales y escaso guión de juego. Se echaba de menos a Modric, porque Kovacic no llegaba y James daba su versión gris.

El cenit del desbarajuste se produjo en el 42’, cuando Marcelo pidió el cambio. Carvajal estaba en el banquillo sin vestir: se puso la camiseta, se ató las botas, se amarró el pantalón y cuando quiso entrar... El juego estaba reanudado. Estando el Madrid con diez, el Villarreal creó dos jugadas de ataque: una la salvó Casilla y la otra fue penalti (0-1). La reacción en la segunda parte (14 remates) salvó un punto.