¡"Ese era el cambio de la final de Milán!” La exclamación salió de varias bocas en la redacción del AS cuando la tele anunció que Simeone sacaba a Ángel Correa. Y a la vez sacó a Fernando Torres. El Cholo iba a por el partido. El Barça se había descascarillado con las lesiones de Busquets y Messi y el Atleti no podía seguir viviendo más tiempo encerrado en un rectángulo 28x68 metros. Enseguida llegó el Correazo al Barça. Pero se quedó en un empate porque el Cholo prefirió echar al equipo atrás y no ir a por el Barça. Primero con un 4-4-2 con Griezmann y Carrasco en las bandas y luego con un 4-5-1 cuando salió Thomas.

No perder en el Camp Nou es un buen resultado. El empate no es malo para el Atleti, pero sabe peor porque los colchoneros se quedan con la duda de qué hubiera ocurrido de haber atacado al Barça tras empatar. Al menos este punto puede valer para ganar La Liga. El empate de Milán sólo valió un duelo. ¿Y si hubiera sacado a Correa?