El Barcelona se complica la vida y ya no puede fallar más

Un armario equivocado. El Barça se gastó un pastón este verano para tener un banquillo de campanillas. Una segunda unidad que pudiera cambiar partidos sobre la marcha. Pues bien, resulta que el día que se juega ante el Atlético uno de los partidos que puede decidir LaLiga, Busquets tiene fiebre y no hay recambio natural para cubrirle. Entre otras cosas, porque el candidato perfecto, Sergi Roberto, debe seguir jugando de lateral porque después de un mes de Liga, Aleix Vidal ya no cuenta para nada. La planificación no era la supuesta.

Estilo. Una de las virtudes del nuevo Barcelona de Luis Enrique es su capacidad para jugar de manera vertical ante rivales que se encierran. Pero ante el conjunto de Simeone no hay manera. El guión se repite una y otra vez. Uno tiene la sensación de que el Barcelona domina porque el contrario se deja dominar mientras espera el momento preciso para dar la estocada. A veces les sale bien y en otras, no. Pero siempre hay un sentimiento de que el equipo blaugrana nunca obliga al rival a jugar como no le gusta. En cambio, los del Cholo son camaleónicos. El paisaje les ayuda. Se adaptan a lo que sea.

Liga particular. El Barça se ha complicado la existencia y ya no puede permitirse errores. El campeonato se decide desde hace tres temporadas en los duelos directos entre los tres grandes equipos. El Barcelona conquistó las dos últimas Ligas ganando nueve de los doce puntos posibles ante sus rivales directos, mientras que el Real Madrid fallaba en esos partidos. El empate ante el Atlético no sería un drama de no mediar el tropiezo ante el Alavés. Desde hoy el Barcelona se exige una temporada de récord, porque además no aprovecharon el tropiezo del Madrid. Ya no les quedan balas que gastar.

Nueva relación. A pesar de que el Camp Nou presentó una buena entrada gracias a los turistas, parece que el Barcelona no acaba de asumir que el Atleti es un rival directo en la lucha por los títulos. Todo el campo estaba lleno, menos la zona de animación. Los partidos ante el conjunto del Cholo se siguen planteando como uno más. Nada que ver con el planteamiento desde el otro lado. La concentración, de un tiempo a esta parte (con honrosas excepciones) favorece a los de Simeone.