Cinco goles que duelen

El Sporting cerró una semana catastrófica en números: tres derrotas, un solo gol a favor y 12 en contra. El equipo abrió la serie con una manita que enfadó a su entrenador y la cerró recibiendo otros cinco goles que enfadan a muchos aficionados, por mucho que el resultado sea engañoso para algunos, incluido Luis Enrique.

El problema no son las goleadas. Inquieta escuchar al propio Abelardo que su equipo bajó los brazos. Eso es imperdonable para un equipo que ha hecho de la entrega y del sacrificio su bandera. Vale que estos marcadores llegan ante grandes de la Liga, pero la temporada pasada, con jugadores más inexpertos y se supone que de menor calidad, el conjunto gijonés plantó cara a los grandes o salió derrotado con dignidad. Al final puede ser un problema de acoplamiento, con tanto jugador nuevo, pero los recién llegados deben empezar a interiorizar qué le gusta a su gente y qué es lo que no perdona.