Una victoria agridulce

Vital. Simeone celebró el pitido final como si el Atlético hubiera accedido a una final europea. El técnico rojiblanco festejó a lo grande ese 1-0 ante el Deportivo, consciente de la importancia de los tres puntos en juego. El Cholo ya había dicho en la previa que al Atlético se le atragantan los conjuntos que se encierran en su área, los rivales que montan varias líneas defensivas por delante del balón. Por eso Simeone se alegró tanto cuando el partido acabó. Tras un comienzo malo en cuanto a puntos, el Atlético ya está de nuevo en la pelea por el campeonato. Está a dos del Real Madrid y a uno del Barcelona. Es decir, hay Liga, mucha Liga por delante y el Atlético no ha dicho aún la última palabra.

Mala suerte. Fue una victoria agridulce porque Augusto Fernández estará de baja varios meses y eso siempre es una noticia desagradable. En todos los futbolistas, propios o de los rivales. Ver un jugador estar tanto tiempo alejado de los terrenos de juego es algo que nunca agrada. El fútbol es para divertirse y para divertir, para disfrutar, para sufrir... Augusto fue con ímpetu a por un balón y se lastimó la rodilla derecha. Mala suerte. Me comentaron que el vestuario estaba bastante afectado porque el argentino es una persona querida entre sus compañeros. Un buen profesional y una persona con predicamento dentro del grupo. Ánimo, mucho ánimo. Usted sentirá el apoyo de la gente (equipo, dirigentes, afición, periodistas...) como el año pasado lo sintió Tiago. Seguro que tendrá momentos duros, pero ahí estarán sus compañeros para animarle. Lo de Giménez es un tema algo menor y el uruguayo se perderá un par de partidos pero pronto volverá a defender la camiseta rojiblanca como lo ha hecho siempre.

El grupo. El Atlético demostró en este partido que es un grupo fuerte, unido, que siempre intenta crecerse ante las adversidades. El partido comenzó raro, con las lesiones, con el Deportivo plantando un partido agresivo, duro, difícil... Luego el conjunto gallego se quedó con un jugador menos y el equipo tuvo que armarse de paciencia para sacar el resultado. Lo intentó una y otra vez, por la derecha, por la izquierda, por dentro, con unos y con otros. Con todos. Hasta que llegó el gol. Ese gol que vale tres puntos de oro.

Correa. Tiene algo especial, diferente, mezcla velocidad con técnica, habilidad con picardía... Correa salió de titular porque lo merecía, aunque hasta ahora siempre ha rentabilizado mejor sus minutos entrando desde el banquillo. Pero para el Cholo es un lujo contar con tanta variedad de futbolistas, jugadores distintos pero que forman una plantilla con muchos recursos.

Gameiro. Fue al revés. Entró en el segundo tiempo y revolucionó el encuentro. Gameiro participó en el gol y le dio otro aire al Atlético. Eso es un equipo. Por eso el conjunto madrileño está arriba. Nadie se siente más importante que el otro. Marcó Griezmann, pero el tanto fue de todo el equipo. En el fondo el gol lo marcó el Calderón, que llevó en volandas a los suyos. En esos partidos donde el balón no entra, el aficionado rojiblanco siempre es el jugador número doce.

El Bayern. Como lo será el miércoles ante el Bayern, que llegará con ánimo de revancha tras lo sucedido la temporada pasada. Pero el Atlético está bien, todos enchufados y sabe cómo jugar este tipo de partidos. Y tiene una razón extra para ganar el partido: dedicárselo a su compañero Augusto.